Ventajas de una red gestionada en la nube

¿Por qué necesita una red gestionada en la nube? ¿Qué se puede hacer con la supervisión de redes en la nube?

Administrador informático trabajando de forma remota

Un gestor de red en la nube, como TRENDnet Hive, es una solución de supervisión de red en la nube o de red gestionada en la nube diseñada para ahorrarle costes y tiempo simplificando y centralizando la gestión, supervisión y control de su red o redes (y dispositivos de red). El acceso y la gestión a distancia se realizan sin problemas a través de un servicio en la nube dedicado, y no se requiere ninguna nube o servidor personal.

El acceso a las redes de forma remota permite a los usuarios trabajar en los problemas críticos de la misma de forma inmediata, para que los problemas sencillos no se conviertan en problemas más graves. Las aplicaciones especiales no suelen ser necesarias, y se puede acceder a la mayoría de las redes gestionadas en la nube a través del navegador que elija el usuario.

En general, una solución de supervisión de red basada en la nube desempeñará un papel esencial para garantizar la fiabilidad, el rendimiento y la protección de la red de una empresa en tiempo real. Si busca una forma de mejorar el rendimiento, la seguridad y la rentabilidad de su red, una red gestionada en la nube puede ser una buena opción para usted.

Ventajas de la red gestionada en nube

1. Administración centralizada

   Visualice fácilmente varias redes de diferentes organizaciones desde una única interfaz, tanto si la oficina está al final de la calle como al otro lado del mundo. Esto permite a los usuarios instalar, configurar, supervisar y gestionar sus redes desde cualquier lugar del mundo y a cualquier hora del día o de la noche. En general, los usuarios podrán gestionar fácilmente varios dispositivos de red desde un portal web intuitivo y, a menudo, desde una aplicación móvil.

   La supervisión de la red en la nube proporciona una visibilidad mejorada y centralizada de la red, lo que permite al personal informático centrarse en identificar los problemas de la red y solucionarlos con mayor rapidez y eficacia. También ayuda a reducir la complejidad de la red automatizando ciertas tareas de gestión de esta, lo que permite al departamento de informática centrarse en tareas más importantes, como mejorar el servicio al cliente o desarrollar nuevas aplicaciones empresariales.

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2. Ahorro de tiempo y dinero

   Agilice las operaciones y los recursos de red, y facilite la gestión automatizando tareas y procesos rutinarios. Esto permite a los administradores internos del departamento de informática centrar su atención en tareas más estratégicas y proyectos críticos, lo que permite a una empresa mejorar la eficiencia, reducir costes y minimizar errores.

   Un gestor de red en la nube, como TRENDnet Hive, puede ayudar a reducir el coste total y el tiempo dedicado a la infraestructura de red. Con las soluciones basadas en la nube, las empresas pueden reducir los gastos de hardware, mantenimiento y actualizaciones; no hay necesidad de comprar y mantener determinados tipos de hardware de red presenciales. Con un servicio dedicado en la nube, las empresas no necesitarán un servidor dedicado ni aplicaciones especiales; normalmente se puede acceder a las redes gestionadas en la nube a través de un navegador web estándar.

   Supervise y gestione redes de forma remota en el mundo entero, sin tener que enviar personal de servicio a ubicaciones físicas. Un supervisor de red en la nube puede enviar alertas y notificaciones intuitivas, lo que permite a los usuarios estar al tanto de problemas menores antes de que se vuelvan más graves. Las herramientas de informe detallado también pueden ayudar a identificar las áreas de la red que requieren mejoras.

3. Rendimiento mejorado

   Mejore el funcionamiento de la red con redes gestionadas en la nube optimizando el tráfico y el enrutamiento de la red. Ayuda a garantizar que la infraestructura de red funcione de forma fluida y eficiente, con los recursos asignados adecuadamente a las aplicaciones y servicios de red. El uso de una red gestionada en la nube puede ayudar a reducir o incluso evitar los retrasos y la latencia de la red, las caídas y otros problemas de funcionamiento que pueden interrumpir las operaciones normales de la empresa. 

4. Flexibilidad

   La supervisión de redes en la nube ofrece un alto grado de flexibilidad en cuanto a la conectividad y el acceso a la red. Los usuarios pueden acceder a las aplicaciones y a datos de la red de forma remota desde cualquier lugar con conexión a Internet, lo que mejora la colaboración en equipo y el trabajo a distancia.

5. Protección de red

Las redes gestionadas en la nube suelen contar con funciones y protocolos de seguridad avanzados para proteger los datos y evitar accesos no autorizados. Esto puede ayudar a garantizar que los datos se mantienen a salvo y seguros, incluso cuando se acceda a los mismos de forma remota. Con visibilidad y control centralizados sobre los dispositivos de red, las empresas pueden obtener una seguridad mejorada y reforzada.

Además, las redes gestionadas en la nube ayudan a aplicar las políticas de seguridad de red de la empresa que impiden el acceso no autorizado a la red y protegen los datos confidenciales. Utilice una solución de supervisión de redes en la nube para proteger mejor la red de actividades inusuales o sospechosas, y tome medidas inmediatas para prevenir y reducir posibles amenazas.

En caso de desastre o problema grave en la red, una red gestionada en la nube puede ayudar a las empresas a recuperarse más rápidamente, ya que las copias de seguridad de la red pueden almacenarse cómodamente en la nube.

6. Escalabilidad

Las redes gestionadas en nube pueden ser fácilmente ampliadas o reducidas para satisfacer las necesidades evolutivas de la empresa, pero sobre todo para futuras ampliaciones y actualizaciones. Esto significa que las empresas pueden ajustar rápidamente su infraestructura de red a sus necesidades actuales, sin tener que invertir en hardware o software adicional hasta que sea absolutamente necesario.

A medida que una empresa crece, su infraestructura de red también debe hacerlo. Una solución de supervisión de redes en la nube puede facilitar la escalabilidad, garantizando que la infraestructura de red es ampliable y puede dar cabida a nuevos servicios y aplicaciones empresariales sin causar interrupciones ni una caída del rendimiento de la red.

¿Qué se puede hacer con la supervisión de redes en la nube?

Administrador informático utilizando un gestor de red en la nube

Una solución de supervisión de red en la nube es una potente herramienta que se puede utilizar para gestionar y supervisar su(s) red(es) de forma más eficaz, realizar y automatizar una amplia gama de tareas de red. Al principio, las redes son más fáciles de planificar y diseñar con una solución de red gestionada en la nube, porque las herramientas visuales permiten a los usuarios identificar y gestionar posibles áreas de cuellos de botella de datos, así como identificar áreas de mejora.

Implemente y gestione dispositivos de red, máquinas virtuales y otros recursos de red desde la nube. Gestione el ancho de banda y garantice que los recursos de la red se asignan adecuadamente. Automatizar la gestión de la red pide agilizar las operaciones y mejorar aún más la eficiencia.

Como ya se ha mencionado, la supervisión del rendimiento de la red es una de las principales características de un gestor de red en nube. Una supervisión eficaz de la red ayuda a identificar y diagnosticar los problemas antes de que puedan impactar fuertemente el funcionamiento de la red o de la empresa. Garantice que las aplicaciones y los datos críticos estén disponibles incluso en caso de una interrupción de la red. Una solución de supervisión de red en nube ofrecerá herramientas de informes y análisis para ayudar a identificar tendencias y problemas. También puede ayudar a optimizar el rendimiento general de la red.

Gestione y supervise varias redes en una ubicación centralizada en cualquier momento con una red gestionada en la nube; ahorre tiempo y dinero sin tener que enviar personal de servicio a las instalaciones del cliente.